La infancia, nuestra configuración de fábrica

De alguna manera nuestra infancia, las vivencias que tenemos en los primeros años de vida, moldea lo que consideramos “normal”, las actitudes que nos permiten tener mayor éxito de supervivencia (como cualquier otro ser vivo, priorizamos aquello que nos permita sobrevivir), y nos abre o nos cierra a la confianza, al placer y al vínculo con los/as otros/as.